ERA UN DÍA DE SOL
Era un día de sol. Lucas tenía la tarde libre y muchas ganas de jugar a la pelota...
Pensó: -¿Por qué no llamo a mi amigo Piter?
Cuando lo llamó por teléfono el amigo le contestó que se encontrarían en la entrada del club "Los Leonés Blancos" para jugar allí. Empezaron a jugar, y cuando hubo un penal le tocaba patear a Lucas. Pateó tan fuerte que voló la pelota lejos y cayó en un pozo extraño. Cuando fueron los dos amigos a buscar la pelota cayeron en el pozo. Aparecieron en un bosque fantasioso donde había animales que hablaban, duendes mágicos y hadas. Y se sorprendieron.
Un tigre les preguntó: -¿Qué hacen aquí?
Ellos contestaron: - No sabemos, estábamos jugando a la pelota, cayó en un pozo y aparecimos aquí. -¿Qué clase de lugar es este? Preguntaron los chicos.
-Estamos en la imaginación de ustedes.
-¿¿Qué?? dijeron los chicos.
- Es un lugar donde ocurren cosas extrañas como volar, que los animales hablemos y nos comportamos como los humanos. Contestó el tigre.
-¿No hay más animales?
Y el tigre contesto que sí. Que le presentaría a su grupo de amigos: - Charlie, el ñandú, Alex el león, Lautaro el hipopótamo, Diana la hiena y yo Franco.
-¿Porqué no vamos a jugar en la plaza al fútbol? Dijo Franco con firmeza.
- ¡Siiiiiiiiii! Contestaron todos con alegría.
Y así fue. Jugaron toda la tarde hasta la merienda. Cuando Lucas observa su reloj exclamó. - ¡Mirá la hora que es, son las 18:00, tenemos que irnos a casa, nuestros papás se van a preocupar mucho!
- Bueno vamos-. Contestó Piter.
Finalmente, los dos amigos se decidieron despedirse del grupo y volvieron a su casa, luego de prometerse que guardarían el secreto para siempre.
Autores: Bárbara, Pamela, José.
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