UN DÍA SOLEADO
Era un día de sol. Lucas tenía la tarde libre y muchas ganas de jugar a la pelota.....
Entonces fue a buscar a su amigo Juan y le preguntó: - ¿Tenés ganas de jugar a la pelota?
- Bueno, ahora saco la pelota.
Y cuando estaban jugando a la pelota se les fue al bosque.
Lucas le dijo a Juan: - dale vamos, no tengas miedo. Todas las cosas que dicen sobre el bosque es mentira.
- Dale, entonces vamos.
Estaban buscando la pelota y de repente se dan cuenta que se perdieron en el medio del bosque. Después se sentía a alguien que estaba pisando las hojas secas y les preguntó:
- ¿Qué hacen en el bosque?
- Es que se nos perdió la pelota aquí adentro.
- Está bien. Tomen esta lámpara porque es de noche. También tengan cuidado con los espíritus y los fantasmas que son malignos.
- Esperá ¿cómo te llamás?
- Mi nombre no importa, lo que sí apúrense porque a estas horas hay cosas que ni les quiero contar.
- ¿Cómo que?
- No se imaginan las cosas que hay. Apúrense no se queden charlando, no vale la pena. ¡¡Ahí vienen, rápido corran!!
Y a lo lejos se veían a un conjunto de chicos acompañados por varios mayores que estaban de campamento.
Lucas y Juan salieron corriendo y Lucas se tropezó con la pelota.
- Lotería. Encontramos la pelota. - Dale vamos a alcanzarlos antes de que se vallan.
Los chicos corrieron y los alcanzaron. Uno de los mayores les preguntó:
- ¿ustedes son del grupo?
- No, pero queremos formar parte de él.
- Ahora les presento a los demás chicos. Ellos se quedaron contentos por conocer un nuevo grupo de amigos en las vacaciones.
Autores: Lautaro, Gonzalo, Francisco.
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